La enfermedad diverticular se manifiesta con dolor abdominal, especialmente en el lado izquierdo del abdomen. Puedes sentir hinchazón, náuseas o cambios en el hábito intestinal, como diarrea o estreñimiento. En casos graves, puede haber fiebre, dolor intenso y sangrado rectal. Si los divertículos se inflaman o infectan, puede causar una condición llamada diverticulitis, que requiere atención médica.

El tratamiento de la enfermedad diverticular suele incluir cambios en la dieta, como comer más fibra para ayudar a reducir el riesgo de inflamación. En casos leves, se puede usar medicación para aliviar el dolor y los síntomas. Si hay infección o inflamación, se pueden prescribir antibióticos y, en casos graves, se podría necesitar cirugía. Es importante seguir las recomendaciones médicas y hacer revisiones periódicas.

Si no te operas de la enfermedad diverticular cuando es necesario, la inflamación o infección de los divertículos puede empeorar. Esto puede causar dolor severo, fiebre y complicaciones graves como abscesos o perforaciones en el colon. Sin tratamiento, podrías enfrentar problemas más serios que requieran cirugía de emergencia. Es crucial seguir el consejo médico para evitar complicaciones.

Las opciones de cirugía para la enfermedad diverticular incluyen la resección del colon, que elimina la parte afectada, y la colostomía temporal, donde se crea una apertura para la eliminación de desechos mientras el intestino sana. La cirugía depende de la gravedad y frecuencia de los problemas.

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